Si en el infierno me encuentras
sabrás que fue por amarte demasiado.
Amarte, mi pecado
amarte, crimen imperdonable.
Nos reímos demasiado
entre las sábanas sucias de nuestro idilio
Nunca me pregunté si estaba permitido
nunca dudé de tí
y he ahí mi error.
Ahora me trago las palabras, los besos y las promesas
me ahogo con tu imagen embaucada
con tu cuerpo traicionero.
Hasta la muerte
hasta el infierno
me preguntaré por qué
Por qué tú,
Por qué yo.
Y nunca obtendré respuesta.
0 comentarios:
Publicar un comentario